Cuando comencé a considerar ser una au pair, tenía muchas expectativas sobre la experiencia. Pensaba en el idioma, en conocer gente nueva y viajar, pero lo más importante para mí era la edad de mi niño anfitrión. Son muchos los factores a considerar al elegir a la familia anfitriona adecuada para ti ¡y la edad de los niños que vas a cuidar es algo muy importante! Después de todo, mientras estés en Estados Unidos, los niños serán las personas más cercanas a ti.
Yo crecí con una hermana pequeña y fue toda una aventura para mí. Todos los días experimentaba algo nuevo: su primera sonrisa, sus primeros balbuceos, la primera vez que intentó caminar, su primera palabra... el tipo de cosas que te emocionan. Es increíble lo rápido que crecen, y es maravilloso verlos alcanzar sus metas. Esa es una de las razones por las que tomé la decisión de trabajar con un bebé.
Creando un vínculo con un bebé
Cuidar a un bebé significa tener la capacidad de amar incondicionalmente, ser valiente y tener paciencia. Los bebés necesitan que alguien les enseñe cómo funciona el mundo: cómo caminar, cómo hablar, pero, sobre todo, necesitan a alguien que les enseñe cómo ser amigables y gentiles. Tener un buen modelo a seguir es importante para determinar el tipo de persona en que se convertirá un niño.
No necesitas leer cientos de libros sobre bebés para conocer a tu niño anfitrión, porque un vínculo fuerte te permite saber exactamente qué quiere en cada momento. Los bebés te ayudan a mejorar tu capacidad de comunicarte sin palabras porque ¡sí, nosotros también podemos aprender de ellos!
Elegir cuidar a un bebé
Como au pair, he aprendido muchas cosas sobre la cultura americana: cómo perfeccionar el inglés, cómo prepararme para un viaje de fin de semana y cómo conocer gente; pero al mismo tiempo me he ido conociendo a mí misma. Mi pequeña me enseña cuánto puedo amar a alguien que no está emparentado conmigo. Ella me enseña cuán significativo puede ser un acurrucarse, o cómo una pequeña sonrisa puede transformar un día difícil.
Cuando empecé a entrevistarme con mi familia anfitriona, mi niña anfitriona aún no había nacido. Ellos estaban muy emocionados por conocer al bebé... compartir ese momento con ellos fue maravilloso. Cuando vi su primera foto, sentí que había estado esperándola durante mucho tiempo, aunque en realidad no lo había hecho. Ella crecerá sabiendo que la elegí antes de que viniera a este mundo y que la querré toda la vida.
La vida en Estados Unidos con un bebé
Lo que más me gusta de cuidar bebés es la sensación de libertad en el trabajo. Por lo general, debes decidir qué hacer en el transcurso del día; algunos días puedes salir a caminar, ir al parque o al museo, o simplemente a correr con la mejor compañía (¡tu bebé anfitrión!). La mayor parte del tiempo, tu horario de trabajo es el mismo y por lo general trabajas de día, lo que significa que la mayoría de las veces tienes las noches y los fines de semana libres. Algunas personas dicen que cuidar bebés no es buena idea porque no puedes practicar y mejorar tu inglés, ¡pero debo decirte que eso no es cierto! Rodéate de personas que puedan alentarte a mejorar tus habilidades lingüísticas, como por ejemplo au pairs de otros países que no hablan tu idioma nativo, o niñeras nativas de tu vecindario. Ten una mente abierta y no temas hablar en inglés con los demás. Construye una buena relación con tus padres anfitriones y habla con ellos todos los días; aunque solo sea del clima, en definitiva, todo es útil. Y recuerda que hablar no es la única forma de aprender. Puedes ver la televisión, películas y vídeos en inglés. Si te gusta leer, intenta leer libros, revistas, periódicos o blogs en inglés. Eso te ayudará a aprender vocabulario nuevo y la gramática que usarás al hablar.
Actividades para hacer con un bebé
A veces, las personas piensan que cuidar bebés es un trabajo aburrido porque piensan que los bebés no hacen nada divertido, lo cual tampoco es cierto. Puedes encontrar muchas actividades en el vecindario, como las clases de natación a las que puedes ir con tu bebé (créeme, ¡es muy divertido!). También hay clases de música, en las cuales puedes cantar junto a tu bebé (¡aunque creas que no puedes hacerlo!), tocar instrumentos y conocer más personas, o uno de mis favoritos, que es la hora del cuento en la biblioteca local o en las librerías. Para contar los cuentos, usamos disfraces, tocamos la guitarra, leemos libros y cantamos. Todas estas cosas juntas son, literalmente, como un teatro para bebés. Cuidar bebés puede ser muy divertido, sólo necesitas encontrar las actividades adecuadas. En mi experiencia como au pair, he aprendido a encontrar más dentro de mí. Me he vuelto más independiente, segura y confío más en mis habilidades. Puedo decirte que tendrás días difíciles y a veces te sentirás triste. No todos los días serán maravillosos, pero cuando enfrentes una situación difícil, piensa en lo que te trajo hasta aquí, quién eras antes y en qué te has convertido. ¡Créeme, los días buenos serán más que los malos! Haz de las situaciones difíciles una oportunidad para aprender sobre ti mismo. Te lo juro, no te arrepentirás de nada en este increíble viaje.